viernes, 5 de julio de 2013

Gracias al deporte por tanto!

Algunas veces la vida se hace muy complicada. El ajetreo diario, las relaciones humanas, el trabajo, los problemas sociales, la falta de recursos para pagar las cuentas... con tantas cosas en la cabeza muchas veces olvidamos las cosas buenas que tiene la vida, los paisajes, los amigos... cosas tan sencillas como un beso, una caricia o un abrazo... esos buenos recuerdos que alimentan la esperanza del ser humano.
Las experiencias de este verano me han enseñado que el deporte no está ajeno a esos grandes momentos, claro, sin olvidar que el deporte (para mí) es lo más importante de lo menos importante. Sí, ciertamente es un negocio manejado desde los altos mandos que se mueve o se detiene a conveniencia de los intereses de los que ponen el dinero, y sí, ciertamente considero muy idealistas a los que aún piensan que a nivel profesional la última palabra aún no está dicha... y si no, pues discutan conmigo mis teorías sobre la NFL.
Cada ser humano es un individuo único, con sus gustos muy particulares y creo que en el mundo habemos pocos tan fanáticos del deporte, pero estoy seguro que aquellos que dicen que el deporte no les gusta o no conocen o simplemente no les interesa, han quedado en algún momento maravillados con las emociones que cualquier deporte es capaz de dar.
O díganme quién no quedó petrificado con lo que hizo el América para poder hacerse de su undécimo título en México... Dos goles en los últimos dos minutos del partido (el segundo de ellos del portero) ante uno de sus más acérrimos rivales, que además ha perdido 8 finales seguidas y tenía 15 años sin ganar un título, emociona hasta a los antiamericanistas, ¿a que no?.
Y qué me pueden decir de la manera en la que se definieron los dos máximos títulos europeos, especialmente el del Chelsea en la Europa League, con gol de último minuto de Branislav Ivanovic para dejar tendido en el terreno al Benfica, aunque definitivamente no se queda atrás el gol de Arjen Robben para darle por fin su quinta orejona al Bayern Munich como sello de un partido épico ante el Borussia Dortmund ni más ni menos que en Wembley.
¿Y la serie de penales entre Newell's Old Boys y Boca Juniors después de 180 minutos infumables en la Copa Libertadores? una serie que tuvo a tantos como 24 cobradores y que pudo haber ganado cualquiera... y lo que hizo el portero del Atlético Mineiro para salvarlo de la eliminación ante los Xolos de Tijuana...
Las finales de la NBA no se quedan atrás como una de las mejores series que han visto mis ojos en los últimos 10 años. La capacidad de los dos equipos de identificar sus errores, corregirlos y ajustar en el siguiente encuentro, la fortaleza mental que han tenido los jugadores de Miami para levantar 4 puntos de desventaja en el último medio minuto del juego 6 y forzar un séptimo encuentro que fue igual de emocionante, unas finales que nos tuvieron al borde del asiento sobre todo en el primero y los dos últimos partidos, pero que nos enseñaron que las palizas de los juegos 2,3,4 y 5 son circunstancias que tienen que verse en el deporte y que no necesariamente indican que un juego es malo.
El deporte tampoco está exento de sorpresas como las que hemos visto en Wimbledon en las dos últimas semanas. ¿Quién hubiera apostado que antes del domingo de descanso tendríamos fuera a Rafa Nadal, Roger Federer, Jo Wilfried Tsonga, Maria Sharapova, Caroline Wozniaki, Victoria Azarenka y Ana Ivanovic? claro que son sorpresas agradables también.
Y qué me pueden decir de la última carrera de fórmula uno que tuvo de todo: desde grandes rebases hasta llantas ponchadas y cuyo final ha dado como resultado apretar un campeonato que de por sí estaba apretado. Es cierto que Red Bull sigue siendo el dominador absoluto del gran circo, pero cuidado que Fernando Alonso está más que vivo para pelear el título, además de que Mercedes ha demostrado que tiene con qué pelearle a la escudería austriaca el título de constructores, tomando en cuenta que Nico Rosberg y Lewis Hamilton están mejorando su rendimiento y sumando puntos, cosa que pasa con Vettel pero no está pasando con Mark Webber.
Y ni que hablar del increíble partido de esta mañana entre Juan Martín del Potro y Novak Djokovic, con triunfo del serbio, que probablemente sea catalogado como el mejor de todo el 2013 y que merece una publicación aparte que haré más tarde.
Tampoco podemos olvidar la gran temporada de la Liga Mexicana de Beisbol y en particular de unos Pericos que el miércoles obtuvieron uno de los más emotivos triunfos de su historia al remontar en dos entradas un 11-2 en contra de los poderosos Tigres de Quintana Roo, y ganar la serie el jueves con gran pitcheo del debutante Galván... y hablando de beisbol qué me dicen de lo que está haciendo el cubano Puig para refrescar a unos alicaídos Dodgers o el jóven Almonte que está jugando con los Yankees en el Bronx.
Podríamos seguir y seguir describiendo grandes momentos del deporte y a más de uno le traería un buen recuerdo de cada uno. Un buen encuentro deportivo seguro produce la misma emoción que una buena película, que un buen libro o que una obra de arte perfecta... por lo menos en mí lo hace... 

1 comentario:

Juan dijo...

Mi Jero, neta creo que deberías buscar escribir para una sección de deportes de algún medio informativo. Con dedicación te convertirías en un periodista de deportes famoso