Las finales de la NBA

El día de mañana arranca la serie final por el título de la NBA entre el Miami Heat y los Spurs de San Antonio, creo yo, las últimas dos grandes dinastías de la liga. San Antonio ha ganado 3 títulos en el presente siglo y ha sido un invitado constante a las fases definitivas de la postemporada. Busca ganar su primer campeonato desde 2005. Miami por su lado ha ganado 2 títulos (2006, 2012) en 3 finales y ahora busca ser el primer bicampeón de la liga desde que los Lakers lo hicieron en 2009 y 2010.

Pero antes de analizar esta final, los playoffs me dejaron muchos puntos para tomar en cuenta.

Primero que nada, creo que fueron series sin muchas sorpresas, la más grande, para mí, la eliminación de los Nuggets de Denver a manos de los espectaculares Warriors. Ciertamente se podría hablar de la victoria de los Grizzlies de Memphis contra el Oklahoma City Thunder, pero sin Russel Westbrook se vieron incapaces de hacer frente a un equipo tan discilplinado como los Grizzlies.

Ver a equipos como Indiana, Golden State, Clippers, Memphis o incluso los Knicks me hace pensar en un buen augurio para la NBA en el futuro... hay demasiado talento joven, que debe unirse pronto al poder que tienen equipos como OKC o Miami y hacer de la NBA una liga aún más competitiva de lo que ya de por sí es... y claro... ¿Qué hubiera sido de los Bulls con Derrick Rose y Luol Deng en la cancha? ¿Y el OKC con Westbrook?... De OKC debo aceptar mi decepción con Ibaka y sobre todo con Kevin Durant, que no pudo cargar al equipo a los hombros y sacarlo adelante. Cómo te extrañaron Harden.

Ahora sí, analizando la final... He quedado gratamente sorprendido con el rendimiento de los Spurs de San Antonio. Este no es uno de mis equipos favoritos ni mucho menos, pero ciertamente es obligatorio reconocer la labor de Gregg Popovic que se mantiene como el entrenador más longevo entre los equipos de la liga. Popovic ha encontrado la manera de obtener no sólo el máximo rendimiento, sino también la gran motivación en sus tres jugadores principales: Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker.

El gran Duncan, en el ocaso de su carrera está jugando como en sus mejores tiempos... sencillamente fantástico. En ofensiva está promediando 17.8 puntos por partido, pero lo más destacado del futuro miembro del salón de la fama es en la defensiva, donde está promediando 9.2 rebotes y un total de 24 bloqueos... Esto se suma a la eficiencia del argentino Manu Ginóbili, clave en momentos importantes de los partidos y en el sensacional resurgimiento del francés Tony Parker, complementados con una buena labor de Thiago Splitter y Danny Green. 

Este equipo está jugando como campeón y está defendiendo como campeón. Ha sabido sacar adelante partidos muy complicados (3 de los 4 juegos vs Memphis los ganaron en tiempo extra) y la serie con Golden State no fue nada fácil.

Por otra parte, el campeón defensor viene de hacer una temporada memorable que no sólo incluyó el premio de jugador más valioso a Lebron James, sino que también incluyó la segunda mayor racha de victorias en la historia de la liga. Miami es un equipo maduro con un Lebron James que tuvo su mejor temporada como profesional, cerca de romper el récord de juegos consecutivos con más de 20 puntos y ganándose el MVP a pulso. Este jugador ahora sí está convertido en la figura que dicen que es, apoyado por un notable trabajo de Chris Bosh y Dwayne Wade y con guerreros como Mario Chalmers, Udonis Haslem, Shane Battier y Chris Andersen, capaces de hacer el juego sucio y meter puntos importantes en momentos clave.

Será una gran serie. Miami viene de derrotar a unos Pacers que fueron más duros de lo que todos esperábamos, pero el Heat sabe que a Indiana le pesó la novatez de sus jugadores, con San Antonio, un diablo muy viejo no será la misma historia. Espero que las finales de este año no decepcionen como el año anterior y que veamos una serie pareja y larga... creo que Miami ganará en 6 o 7 juegos.