El día de hoy por la mañana muchos fueron testigos de lo que fue una batalla épica. Aunque los rankings no lo digan así, se citaron en la cancha central de Roland Garros los dos mejores tenistas de la actualidad: Novak Djokovic, número 1 del mundo y que nunca había ganado el torneo francés y Rafael Nadal, quien está cerca de convertirse en el primer hombre en la historia de ganar el torneo 8 veces, el dueño de casa digamos y que actualmente es el 5° del mundo según el ranking.
El partido no decepcionó en absoluto: Nadal ganó el primer set 6-4, luego Nole empató 6-3, para después dar un muy mal tercer set 1-6 y emparejar con un 7-6 (3) y finalmente un dramático quinto set que ganó el español con parcial de 9-7. Más allá del resultado, ver el nivel de tennis que mostraron ambos es notable... tiros imposibles, jugadas increíbles y una competitividad digna de los dos grandes dominadores del deporte blanco en la actualidad.
Todo es cuestión de actitud y yo creo que en ese aspecto no hay mejor actitud que la de Nadal, es esa actitud la que lo ha salvado de perder partidos insalvables, esa competitividad, y esa fortaleza mental que complementa a su incomparable condición física, lo hacen un tenista fuera de este planeta... pero hoy Nole demostró que no sólo es talentoso, sino que también cuenta con un corazón enorme que lo sacó del atolladero en momentos clave de hoy.
Se preguntarán, ¿Cuál fue la clave hoy? definitivamente el octavo game del quinto set... Nole había quebrado el saque del mallorquín empezando el set, servía para ponerse 5-3 adelante y un par de errores mentales permitieron que Nadal recuperara el break... por un lado la presión de tener a esa bestia enfrente y por el otro, saber que estás en territorio enemigo, contra un tipo que ha perdido solamente ¡una vez en nueve años! en este torneo... querían más presión? bueno aparte de que el cansancio físico estaba haciendo ya merma en el serbio.
Después de ese break Nadal se comió a Djokovic que todavía alcanzó a mantener su servicio en cuatro ocasiones, sin embargo, el español, con autoridad aguardó el momento preciso para cazar a una presa que poco a poco presentaba más cansancio físico... Un partidazo, de esos memorables. Poco más de 4 horas y media de un grandioso nivel de tennis y que puede considerarse como una final adelantada.
Y no es que diga que David Ferrer, quien llega a su primera final de un torneo grande, no sea un gran jugador, pero no hay que perder de vista que es un Ferrer, luchón, aguerrido, agresivo, extraordinario tenista contra todo el circuito y otro, diametralmente opuesto, contra Nadal.
Por si eso fuera poco, también es justo hablar del primer partido de las finales de la NBA.
Algo ya les había escrito hace dos días sobre la admiración que me causan en particular Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili. Ayer quedé sorprendido del nivel de baloncesto que fueron capaces de mostrar tanto Miami como San Antonio. Los Spurs son un equipo que sabe que a sus figuras no les quedan muchos años más y que es justo irlos despidiendo con el que podría ser su último anillo de campeón... así jugaron la segunda mitad, como campeones, limitando a Lebron James (sí, ya sé que me van a decir que si su triple doble y tal) a únicamente 18 puntos... (si mas dudas tienen, vean los números de Michael Jordan, Shaquille O'Neal y Kobe Bryant en finales)... siendo capaces de defender con eficacia a un equipo que tiene armas de sobra para anotar desde casi cualquier punto de la duela.
Francamente el resultado me sorprendió, normalmente cuando un equipo viene descansado y otro embalado suele ganar el que tiene menos tiempo de descanso, pero ayer vimos a unos Spurs disciplinados como siempre y con el objetivo bien puesto en la mira. A Miami se le vuelve clave el juego 2 de la final, tiene que ganar para ir sólo por un partido a un AT&T Center que no será fácil.
No hay que perder de vista tampoco que los Spurs van en la postemporada con sólo dos partidos perdidos, ambos en la serie contra Golden State, y están jugando al nivel de sus mejores años.
Todos mis amigos concidimos en que vamos a ver una gran serie y que definitivamente el partido 1 no es garantía (Miami ganó 4 juegos seguidos después de perder el primero el año pasado), pero el nivel visto el día de ayer superó mis expectativas.
Estos dos ejemplos me hacen creer en el deporte, un deporte cada vez más sucio por escándalos como el que se viene en la MLB con Alex Rodríguez y compañía, o como la farsa que resultó ser Lance Amstrong, o como la porquería de liga de futbol que tenemos en México... el deporte se juega y vive dentro de la cancha, y precisamente ahí me quedo con partidos como el de ayer y hoy, me quedo con esas hazañas que perduran en la historia como la que Nadal está tan cerca de escribir... lo demás no es deporte.
Y el fin de semana pues para no perderse las dos finales de Roland Garros, el juego 2 de las finales el próximo domingo, el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1 y por supuesto la visita de Francia a Maracaná para enfrentar al Scratch du Oro.
Nos leemos pronto!
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