Boca en una nueva final internacional

No es que el equipo argentino Boca Juniors haya realizado un encuentro brillante, simplemente Boca sí fue capaz de acertar en una oportunidad y con eso fue más que suficiente para derrotar al equipo africano Etoile du Sahel y de esta manera avanzar a la final del Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA que se celebra en Japón.
El equipo tunecino realizó un planteamiento muy similar al que le ayudó a derrotar al Pachuca mexicano en los cuartos de final, un planteamiento basado en su solidez defensiva con dos líneas de cuatro y un par de delanteros que intentaban contragolpear cada vez que podían.
Boca inició a tambor batiente y controló el balón en los primeros 10 minutos pero después el conjunto africano fue capaz de despojarlo de la pelota y de salir poco a poco al ataque e incluso llegó a inquietar en una ocasión al arquero argentino Mauricio Caranta.
Boca intentaba pero no podía. Martín Palermo se vio claramente superado en principio por la férrea defensa tunecina. El esquema presentado por el entrenador Miguel Angel Russo dio la impresión de ser bastante precavido: Prescindió de la presencia de Pablo Ledesma para hacer ingresar al veterano Sebastian Batagglia, además incluyó al colombiano Fabián Vargas en lugar del uruguayo Alvaro González y Nery Cardozo en lugar de Leandro Gracián. Boca presentó un esquema con tres volantes de marca sin contemplar un enganche como Leandro Gracián.
La formación presentada hizo que el conjunto argentino no tuviera imaginación a la hora de buscar la portería rival. En principio Boca buscó jugar por los costados gracias a las subidas de Morel Rodríguez y Hugo Ibarra para tirar un centro en busca de la cabeza de Martín Palermo pero en principio fue muy poco efectivo y de hecho el Xeneize no inquietó al arquero Benoulli en los primeros minutos de juego.
Fue en el minuto 37 de acción que Boca logró abrir el marcador. Batagglia lanzó un trazo que Martín Palermo tocó de primera intención hacia Rodrigo Palacio. La "Joya" se internó en el área por línea de fondo y sirvió a Nery Cardozo quien no lo pensó dos veces y anotó con un potente disparo en la entrada del área.
El gol dio confianza al equipo de Russo que finalmente pudo aprovechar la inferioridad técnica del rival. Incluso al inicio del segundo tiempo Boca borró de la cancha al rival, le quitó la pelota y se atrevió a jugar mucho más al frente en busca del segundo, sin embargo no consiguió la anotación.
Cuando Boca mejor jugaba y daba la impresión de arrollar al rival, Fabián Vargas se hizo expulsar por una fuerte falta en busca del balón. La expulsión de Vargas no cambió las intenciones de Boca pero sí animó al campeón africano que por momentos recuperó la pelota y fue capaz de generar alguna acción de peligro.
Con la expulsión Russo se atrevió finalmente a modificar al equipo e hizo ingresar a Alvaro González, Pablo Ledesma y Mauro Bosseli, no renunció al ataque pero fue más precavido en el medio campo.
Al final del encuentro Silva casi logra el empate para el Etoile, sin embargo falló una clara oportunidad al echar por un lado su remate de cabeza.
Al final Boca con más corazón que buen futbol se clasificó a la final que jugará el próximo domingo en Yokohama ante el ganador del encuentro de esta madrugada entre el Milán y el Urawa Red Diamonds. Si los Rossoneri avanzan entonces la final será la revancha de la Copa Intercontinental de 2003 en la que los Xeneizes le ganaron a los Italianos en penales tras haber empatado a un tanto.
Y tras ver la actuación tanto de Boca como del Etoile los jugadores del Pachuca deberán estar pensando que hubiera sido una gran oportunidad para derrotar a un grande en esta justa, sin embargo ellos no encontraron la manera de darle la vuelta al férreo planteamiento defensivo del Sahel.