lunes, 3 de diciembre de 2007

A puro galope

Sin duda son un equipo especial, algo raro en nuestro futbol. Su nueva casa fue el inicio de una nueva historia que sin duda ha comenzado con el pie derecho y que seguramente seguirá escribiendo páginas doradas como las 21 que ha escrito a lo largo de este torneo.
Atlante llegó a Cancún buscando una identidad que había perdido hace mucho en el DF y la encontró. Cancún ha representado para los Potros de hierro una nueva afición, un lugar donde realmente juegan de locales, un gran negocio, pero sobre todo ha representado una nueva identidad, un nuevo estilo, una nueva fisonomía.
En los últimos años José Antonio García ha apostado por la gente de casa y como reflejo están los últimos técnicos atlantistas: Sergio Bueno, Miguel Herrera, René Isidoro García y José Guadalupe Cruz en dos ocasiones, todos ellos identificados con los colores y campeones en 1993.
El "profe" Cruz recibió su segunda oportunidad. Tras haber ido a dirigir al León, Cruz regresó a su equipo al inicio del torneo y recibió un cuadro joven pero experimentado y una sólida base de veteranos: Vilar, Muñoz Mustafá, el "Chícharo" González, el "Hobbit" Bermúdez, "Borita" Alcántar y Mario Hernández Lash por mencionar algunos y también recibió refuerzos baratos, casi deshechos y los hizo resurgir: Gabriel Pereyra, David Toledo. Y por si fuera poco también recibió a un crack venezolano llamado Giancarlo Maldonado y a un guerrero africano: Alain Nkong.
Con ese modesto equipo inició la aventura de los potros en el caribe y el equipo se convirtió en la sensación del torneo. Jugaron a un gran nivel por lo menos 14 de los 17 partidos, fueron el mejor visitante e hicieron sufrir a más de uno cuando jugaron en su estadio y no conformes con ello le ganaron a los 4 grandes.
Cuando los Potros cayeron con el Pachuca por ahí de la jornada 14 un servidor pensó que se desinflaban y que no podrían pelear con el título. Me da gusto saber cuán equivocado estaba. Al iniciar la liguilla los potros volvieron a ser ese equipo poderoso de inicio del torneo y superaron con mucha facilidad a Cruz Azul.
Ya en semifinales contra Chivass fueron atracados por el árbitro Germán Arredondo y llegaron al partido de vuelta con desventaja de 1 tanto contra 0. Fueron superados ampliamente por chivas en Guadalajara y salieron vivos. Los tapatíos pagaron caro su falta de puntería.
Únicamente bastaron 3 minutos para que los Potros pusieran la eliminatoria a su favor y el autor no podía ser otro que Giancarlo Maldonado. Con un potente disparo mató a las Chivas que terminaron muriendo de nada. Ciertamente eran un equipo superior en nombres, pero el juego no les funcionó. La venganza atlantista no solo llegó en el campo sino también en el arbitraje.
Corría el minuto 25 del segundo tiempo. Omar Bravo recibió un balón de frente y entró al área. El defensor atlantista le cometió un clarísimo penal pero Archundia simplemente no quiso cobrarlo, eso fue todo, Atlante hizo justicia y ganó por que fue mejor equipo cuando debió serlo.
La historia de las finales en diciembre no les ayuda (mañana explico por qué) pero su gente, su estilo de juego y el corazón que tienen pueden cambiarla.

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