El drama del atletismo de Estados Unidos

Jamás como en China fue tan dramático. El equipo de atletismo norteamericano ha hecho uno de los peores o quizá el papel de la historia de este poderoso país en unos Juegos Olímpicos. Paises como Jamaica, Gran Bretaña o Trinidad y Tobago han visto ver su suerte a los deportistas de Estados Unidos.
Primero fue Ussain Bolt en los 100 y 200 metros; después fueron las tres veloces jamaiquinas que ganaron los tres primeros lugares en los 100 planos y después la tragedia de la favorita norteamericana en los 100 metros con vallas. Parecía que nada podía ir peor para los norteamericanos pero por suerte para ellos venía su prueba favorita y la prueba que habían dominado durante toda la historia: Los relevos 4x100 metros.
Primero fueron los hombres. Todo indicaba que eran los únicos que darían pelea al impresionante equipo Jamaiquino y que serían una dura amenaza. La carrera empezó bien, los norteamericanos peleaban y todo parecía indicar que clasificarían a la final. Sin embargo llegó lo impensado. En el cambio del segundo al tercer relevo, los encargados de dar y recibir la estafeta cometieron un error: Entre ambos dejaron caer la estafeta y Estados Unidos se tuvo que olvidar de la final.
Pero faltaban las mujeres que también parecían ser una competencia seria para las jamaiquinas que habían arrasado en la prueba de los 100 metros planos. La carrera de nueva cuenta comenzó bien, pero lamentablemente y por increíble que parezca, al igual que los hombres dejaron caer la estafeta en el traslado del segundo al tercer relevo y tampoco en mujeres tuvieron final. Fue el cierre de una tragedia para los norteamericanos, el cierre de la peor actuación en su historia.
Para los norteamericanos, tras el fracaso de Sannya Richards en los 400 metros femeniles, Layshawn Merritt, Jeremy Wariner y David Neville hicieron el 1-2-3 en los 400 varoniles.