El mexicano Guillermo Pérez se atrevió a cambiar la historia y tocó el cielo con las manos tras ganar para México la primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing y la primera medalla de oro para nuestro país desde que en 2000 Soraya Jiménez levantara las manos en la competencia de pesas.
El Michoacano derrotó en una apretada pelea al dominicano Gabriel Mercedes. La pelea fue muy pareja y con los dos peleadores tratando de arriesgar lo menos posible. Tras irse sin puntos en el primer episodio Pérez logró un punto en el segundo, sin embargo, cuando faltaban 10 segundos para terminar el combate Mercedes logró una patada que marcó el empate y mandó la contienda a una definicion en un round extra donde quien convirtiera el primer punto ganaba el oro.
Ese último episodio fue de mucho nervio, y más por que el dominicano trató de impresionar a los jueces al gritar en cada golpe que pegaba. Pérez se vió tranquilo y no quiso arriesgar nada para dejar la decisión del ganador a los jueces.
El resto es historia. El referee llamó a ambos peleadores al centro del "tatami" para informar que el ganador por decisión había sido el mexicano. El festejo no se hizo esperar. Durante la transmisión de televisión vimos a Antonio Rosique de TV Azteca derramar lágrimas de emoción, también vimos a Pérez ser felicitado via telefónica por el presidente Calderón.
Esta medalla viene a calmar un poco las críticas para la pobrísima actuación de la delegación mexicana, donde únicamente Paola Espinoza y Tatiana Ortiz obtuvieron una medalla de bronce en clavados sincronizados.
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