Negro panorama hacia Beijing 2008

Falta poco menos de un año para el inicio de la justa deportiva más importante a nivel mundial y el deporte mexicano está en una de sus etapas más negras a nivel administrativo. Los vientos de alarma entre las federaciones debieron encenderse cuando Felipe "Tibio" Muñoz, en aquel entonces titular tanto de CODEME como del Comité Olímpico Mexicano inició un pleito cantado con el entonces encargado de la CONADE Nelson Vargas. Los pleitos en los medios de estos dos personajes fueron una constante en el proceso rumbo a Atenas 2004 y esto desencadenó la renuncia de Muñoz a la CODEME.

Ahora son varias federaciones nacionales las que andan en serios problemas. A los ya conocidos y añejos problemas con la Federación Mexicana de Basquetbol, se sumó la velocista Ana Gabriela Guevara quien denunció al presidente de la Federación Mexicana de Atletismo como supuesto defraudador del presupuesto que la CONADE otorga para este deporte. Guevara incluso amenazó con no asistir a JO si el federativo no renunciaba. Días después, en los medios nacionales apareció una investigación donde se demostraba que esta persona no declaró el gasto de miles de dólares que le fueron proporcionados tanto por la Federación Internacional como por la CODEME para los Mundiales de Atletismo de Helsinki y Osaka. El problema pasó a ser de CONADE y el organismo ha amenazado al federativo con abrir un proceso judicial en su contra de no justificar los gastos antes de la próxima semana. Al parecer la renuncia es inevitable.

Lo que pasó con Guevara destapó a otros deportistas que en cascada han empezado a denunciar irregularidades en cada federación. Por lo pronto, en boca de todos están también las Federaciones de Tae kwon do y la de Gimnasia. A todo esto se ha sumado la desaparición del programa CIMA que a mi parecer, a pesar de no estar excento de corrupción, era un incentivo que había contribuído al crecimiento del deporte amateur mexicano en los últimos años.

México vive una situación interna muy grave. Me parece increíble que un medallista de plata en los pasados juegos de Atenas como Oscar Salazar se vea privado de buscar un boleto para nuestro país en el preolímpico y más grave aún me parece que a un año de los juegos los directivos y los deportistas y la CONADE y el COM y la CODEME estén caminando todos hacia rumbos diferentes. De seguir así, los JO del 2008 se podrían manifestar como uno de los fracasos más grandes del deporte mexicano en la historia, es hora de que el titular del deporte en el país Carlos Hermosillo, junto con el presidente Calderón tomen cartas en el asunto y den un buen correctivo a la corrupción que vivimos dentro del deporte.